El concepto de la prudencia: vivo o muerto?


 

18-09-2012


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Concepto de prudencia, vivo o muerto?
Conferencia sobre Reportes Corporativos del Futuro organizada por The Federation Of European Accoutants (FEE) en Bruselas (Bélgica) el día martes 18 de septiembre de 2012; dictada por Hans Hoogervorst, presidente de IASB.
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El concepto de la prudencia: vivo o muerto?

 

Fuente: http://www.ifrs.org/Alerts/PressRelease/Pages/prudence-speech-Sept-2012.aspx

Conferencia sobre Reportes Corporativos del Futuro organizada por The Federation Of European Accoutants (FEE) en Bruselas (Bélgica) el día martes 18 de septiembre de 2012; dictada por Hans Hoogervorst, presidente de IASB.

Damas y caballeros, estoy muy agradecido con la Federación de Expertos Contables Europeos (FEE) por la oportunidad de participar en la conferencia el día de hoy.

Frecuentemente se ha dicho que se inició[1] la transición hacia estándares globales de contabilidad cuando Europa y otros países adoptaron las NIIF en el 2005; en esos momentos la profesión contable Europea desempeñó un papel vital en el éxito de este proyecto, mis compañeros miembros del IASB y yo, estamos extremadamente agradecidos con la FEE y sus miembros por dirigir esta importante labor.

El tema de la conferencia de hoy es la información empresarial del futuro, no podría haber un mejor momento para considerar éste tema, en los últimos diez años hemos visto una revolución en la información financiera, diez años atrás nadie usaba las NIIF, hoy día las empresas de más de cien países así lo hacen, incluyendo a casi tres cuartas partes de los integrantes del G-20; en contra de cualquier medida, esto ha sido todo un logro.

Así que, después de la revolución, que viene a continuación?; ¿Cuál es el futuro de la información corporativa?; existen varias iniciativas que tratan de responder esta pregunta, uno de los más importantes es el trabajo para tener una visión más holística[2] de la información empresarial, conocida como los informes integrados[3], el objetivo de la información integrada es reunir muchos requisitos de presentación de informes tales como la sostenibilidad, el medio ambiente, las cuestiones sociales, así como por supuesto la información financiera.

Estos temas son cada vez más interdependientes y muchos inversionistas quieren entender la interacción entre ellos, también creo que los inversionistas comprenden adecuadamente los estados financieros, pero necesitan también de índices no financieros como indicadores de rendimiento.

Por ejemplo, una empresa podría decidir reducir gastos por entrenamiento y formación de sus empleados, esta decisión puede hacer que su próximo estado de cuenta trimestral mejore, pero podría ser desastroso para la rentabilidad en el largo plazo; por estas razones, apoyo esta iniciativa importante y estoy feliz de formar parte del consejo de administración de The International Integrated Reporting Council (IIRC).

Mientras que la información financiera está mucho más desarrollada que los informes integrados, todavía estamos luchando con cuestiones muy fundamentales; nuestro Marco Conceptual tiene definiciones de activos y pasivos pero no me encuentro completamente satisfecho con esas definiciones.

Mientras que usted esperaría que los contadores fueran capaces de hacer una clara distinción entre lo mío y lo suyo, todavía no estamos muy seguros de cómo distinguir el patrimonio de los pasivos, medir el rendimiento de una entidad es también muy difícil, medimos los resultados netos, pero también existe un otro resultado integral (ORI), que sigue creciendo sin que estemos seguros de lo que significa.

Estos son todos los temas espinosos que tenemos que resolver en la próxima fase de la revisión del marco conceptual, estamos planeando escribir nuevos capítulos relacionado con los elementos de los estados financieros, capítulos sobre medición y presentación, con un marco sólido de revelaciones; esta es quizás la obra más importante que podemos realizar, obtener los conceptos fundamentales[4], y tener puntos de referencia sólidos y consistentes para el resto de nuestra labor de emisión de estándares mundialmente aceptados.

La importancia de este trabajo es subrayado por el hecho que hasta el día de hoy, el marco conceptual existente sigue siendo objeto de gran controversia, me refiero concretamente al concepto de la prudencia.

Cuando IASB revisó los primeros capítulos del Marco Conceptual en septiembre de 2010, sustituyó el concepto de la prudencia por el de neutralidad; desde entonces las NIIF han sido criticados por que actualmente son realmente imprudentes[5], supuestamente las NIIF conduce a ganancias exageradas y a pasivos subestimados[6]; por ejemplo, los críticos culpan al modelo de pérdida incurrida[7] por subestimar las pérdidas de los préstamos incobrables y el inadecuado uso de la contabilidad del valor razonable para el reconocimiento de ganancias no realizadas.

Esta crítica tiene que ser tomada en serio, en discursos anteriores he hablado sobre el hecho que la información financiera está lejos de ser una ciencia exacta y que es altamente dependiente del juicio profesional. Si estos juicios profesionales pecan de ser optimistas, obviamente para el inversionista se verá muy mal presentada; utilidades exageradas conducen inevitablemente a inversiones demasiado caras.

Pero antes de examinar la cuestión de si las NIIF conducen a información financiera imprudente o no, primero vamos a tratar de determinar lo que realmente significa la prudencia; la versión anterior del marco conceptual denominaba la prudencia como una característica de la fiabilidad (ahora representación fiel); el Marco Conceptual anterior estableció que prudencia es incluir un cierto grado de precaución al realizar los juicios necesarios al hacer las estimaciones requeridas bajo condiciones de incertidumbre, de tal manera que los activos o los ingresos no sean sobreestimados y los pasivos o los gastos no sean subestimados.

Usted puede preguntarse que estaba mal en la definición de la prudencia?, mi respuesta sería: absolutamente nada, la definición dice básicamente que ante dudas sobre el importe de un activo o pasivo es mejor actuar con precaución, esto es simple sentido común que todos debemos tratar de aplicar en nuestra vida diaria.

Aunque advierte en contra de suposiciones demasiado optimistas, la antigua definición de la prudencia también contenía una clara advertencia contra la creación de reservas ocultas[8] y el excesivo aprovisionamiento; esta advertencia fue diseñada básicamente para evitar una contabilidad que crea reservas las cuales serán ajustadas en periodos posteriores[9] y la manipulación de los resultados[10]; una vez más estoy de acuerdo cien por ciento.

Hay dos problemas con la excesiva prudencia; en primer lugar, durante un auge económico, los beneficios son artificialmente reducidos y los inversionistas podrían perder la oportunidad de una buena oportunidad de inversión, pero el mayor problema se activa durante la fase descendente del ciclo económico, en estas circunstancias, las reservas ocultas se puede utilizar para aumentar artificialmente las ganancias de una entidad; los resultados positivos son exagerados, ocultando el deterioro del rendimiento de la entidad; una vez más la víctima es la transparencia; es probable que el inversionista se deje engañar y podría ser inducido a mantener demasiado tiempo sus inversiones.

En términos generales, la contabilidad del tarro de galletas[11] socava la confianza en la fiabilidad de la información financiera; por ejemplo en 1993 DaimlerChrysler de Alemania cotizó en mercados segundarios de los Estados Unidos, en su conversión a los US-GAAP voluminosas reservas ocultas se reflejaron en los estados financieros de Daimler; a pesar que la situación financiera de Daimler era mucho mejor de lo que se informó anteriormente, llevó a muchos a preguntarse cómo la falta de transparencia proporcionada por el entonces PCGA alemán afectó a otras empresas alemanas; la gente sabe que las reservas ocultas fácilmente puede convertirse en pérdidas ocultas.

Así que creo que la antigua definición de la prudencia, haciendo hincapié en la precaución, facilitaba la contabilidad del tarro de galletas[12] y la hacía ver perfecta. ¿Por qué entonces la quitamos?

Una de las razones fue la convergencia con US-GAAP, la cual no cuenta con una definición de la prudencia; en términos generales, muchos sintieron que en la práctica el concepto de la prudencia fue utilizado a menudo como pretexto para la contabilidad del tarro de galletas[13]; en este sentido, es importante tener en cuenta que los incentivos para manipular los resultados son enormes, las remuneraciones y la reputación de los ejecutivos son muy dependientes de las cifras en constante aumento de los resultados; en consecuencia, la capacidad de manipular ganancias es muy apreciada por los ejecutivos.

Incluso los analistas frecuentemente (consciente o inconscientemente) simpatizan con técnicas de contabilidad que permiten cierta manipulación de los resultados; la predicción de resultados es el pan y la mantequilla de los analistas y la volatilidad excesiva hace que las predicciones sean muy difíciles de hacer; teniendo en cuenta todas estas tentaciones, tanto IASB y FASB han considerado importante hacer hincapié en la neutralidad financiera en la presentación de informes, dejando fuera el concepto de prudencia; en este contexto, me parece una decisión defendible.

También es fácil para mí aceptar el Marco Conceptual revisado ya que el antiguo concepto de la prudencia (en caso de duda) todavía está muy arraigado en nuestras normas; permítame darles algunos ejemplos:

  • ·         Aunque los valores razonables se ven a menudo como sinónimo de exuberancia, NIIF
    13 requiere ajustes de riesgo cuando los valores razonables se miden utilizando técnicas basados en modelos[14].
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  • ·         Igualmente nuestras reglas de consolidación, basados en el principio de control, son muy estrictas, en lugar de elegir una línea brillante[15] se optó por un principio cualitativo que puede requerir la consolidación, incluso si la participación en la entidad es inferior al 50%.


Teniendo en cuenta todos estos ejemplos, no es sorprendente que el gobierno británico ha declarado que: "no considera que las NIIF tengan una pérdida de la prudencia", diciendo que: "el concepto de prudencia sigue arraigado en las NIIF". Creo que lo anterior es una conclusión apropiada.


Dicho esto, creo que hay más espacio para la mejora de las NIIF con el antiguo concepto de la prudencia en la mente; en un discurso anterior, he mencionado los riesgos asociados a los activos intangibles; ellos sin duda están allí, pero su medición es a menudo un desafío enorme.


En este sentido, he mencionado específicamente mis preocupaciones sobre el crédito mercantil resultante de una combinación de negocios; este crédito mercantil es una mezcla de muchas cosas, incluyendo el crédito mercantil generado internamente de la empresa adquirida y la sinergia que se espera de la combinación de negocios; por lo general, esto tiene un valor, pero nadie sabe exactamente qué valor debe ser; la mayoría de los elementos del crédito mercantil son muy inciertos y subjetivos, y a menudo resultan ser ilusorios.


Teniendo en cuenta su subjetividad, el tratamiento del crédito mercantil es vulnerable a la manipulación del balance y del estado de resultados; en circunstancias normales, se esperaría que al menos una parte del crédito mercantil se amortizara poco a poco, debido que las sinergias esperadas del crédito mercantil por el que se pagó se están cumpliendo; pero en la práctica, las entidades podrían ser reacias a poner en peligro el crédito mercantil, a fin de no dar la impresión de que se hizo una mala inversión; el CEO recién nombrado, por otro lado, tiene un fuerte incentivo para reconocer deterioros en la adquisición de su predecesor; comenzando con un borrón y cuenta nueva, puede más o menos asegurar un flujo constante de ganancias en el futuro.

 

La pregunta es, si nuestras reglas actuales proporcionan suficiente rigor a estas decisiones?.


No existe una solución simple a estos problemas; podría valer la pena revisar las reglas de deterioro durante nuestra próxima revisión posterior a la implementación de la NIIF 3
(combinaciones de negocios), pero soy el primero en reconocer que esto va a ser muy difícil.


He mencionado antes que una crítica frecuente de la contabilidad a valor razonable es que conduciría al reconocimiento inapropiado de ganancias no realizadas; creo que esta crítica es infundada; cabe señalar que la medición a valor razonable es a menudo mucho más rápida en reconocer el deterioro que las mediciones a costo amortizado; para eso basta con ver las recientes perdidas de valor[16] de las bonos griegos. Sin embargo, estoy seguro que el tratamiento de las ganancias no realizadas frente a las realizadas será un problema importante en nuestro trabajo futuro en el capítulo de medición del nuevo el Marco Conceptual.

 
Un último ejemplo de nuestros esfuerzos para construir la suficiente prudencia a las NIIF es nuestro trabajo en un modelo de pérdida esperada para los instrumentos financieros; tras el estallido de la crisis financiera, nuestro modelo de deterioro actual, que se basa en las pérdidas incurridas, fue criticado por ser demasiado precario y aplicado demasiado tarde. Tanto IASB como FASB han llegado a la conclusión que necesitamos un modelo de deterioro más orientado hacia el futuro. En los últimos 18 meses hemos trabajado duro para llegar a una solución convergente.


Como ustedes saben, FASB recientemente ha mostrado dudas sobre el modelo que se había desarrollado en forma conjunta, y una solución convergente ahora parece poco probable; sea cual sea el resultado final de nuestras deliberaciones, ambos enfoques se basan en las pérdidas esperadas y ambas deben ser más sensibles a los cambios en las expectativas de crédito que el que tenemos actualmente.


Ambos modelos también comparten el inconveniente principal de cualquier modelo de pérdida esperada: es decir, la subjetividad se ha visto incrementada. Obviamente, la estimación de las pérdidas esperadas requieren más juicio profesional que la medición de las pérdidas incurridas; la fiabilidad puede ser un verdadero problema.


Para IASB, es importante que el modelo de pérdida esperada cumpla dos condiciones: en primer lugar, debe reflejar la realidad económica en la mayor medida posible, y en segundo lugar, debe tener libertad de acción para que manipular las ganancias sea cada vez menos posible.

 

Permítanme exponer un poco sobre ambas cuestiones; si el modelo de pérdida esperada refleja la realidad económica, se debe mantener el reconocimiento de pérdidas inmediatamente en un mínimo; obviamente, cuando se otorga un préstamo en condiciones de mercado, al inicio de un ejercicio no se registran pérdidas; para reconocer las pérdidas posteriores puede adaptar el valor contable de un préstamo por debajo de su valor económico; para préstamos de no-inversión en las pequeñas y medianas empresas, que son bastante comunes, estas pérdidas posteriores puede ser un dato muy importante.


Un modelo que conduce a pérdidas esperadas en todos los ámbitos, también podría tener consecuencias graves, imprevistas; cuando las ganancias están reducidas, recortar nuevos préstamos (y así evitar pérdidas posteriores[17]) sería una manera muy fácil para los bancos de aumentar sus ganancias.

Los préstamos bancarios podría llegar a ser incluso más procíclicos[18] que los actuales.


Por otra parte, un modelo que se basa en las pérdidas esperadas será necesariamente muy subjetivo, incluso si se basa en estadísticas; tales estadísticas pueden ser muy peligrosas, los mercados hipotecarios estadounidenses y españoles lo han demostrado.


Ajustes menores en las pérdidas esperadas pueden tener un impacto muy grande en los resultados del ejercicio; las tentaciones de la manipulación de los resultados[19] van a ser difíciles de resistir.
 
Una vez más, mientras que provisionar gastos podría ser conservador, podría servir para enmascarar un deterioro de los resultados posteriores; por esta razón, el Grupo Asesor de la Crisis Financiera (FCAG) concluyó en su informe final de junio de 2009 que, a pesar que un modelo de pérdida esperada parece más prudente que el modelo de pérdida incurrida, las Juntas deben tener cuidado para evitar el fomento de la manipulación de los resultados lo cual reduciría la transparencia.


Por estas razones, nuestro modelo requiere el reconocimiento de pérdidas, sólo después que un préstamo ha sufrido deterioro; en la jerga de nuestra propuesta: un préstamo está deteriorado cuando se ha hecho razonablemente posible que los flujos de efectivo contractuales no serían completamente recuperados; este umbral es mucho menor que en el modelo de pérdidas incurridas, pero evita las trampas de las pérdidas esperadas; reconocemos que nuestro modelo también requiere el uso de juicio profesional y no será completamente libre de la subjetividad.

 

Todavía estamos trabajando duro para desarrollar una guía de aplicación adecuada para mantener el margen de subjetividad lo más limitado posible.


Voy a tratar de llegar a una conclusión; creo que es absolutamente vital que las NIIF sean lo más neutral posible; un sesgo hacia el conservadurismo socava el valor de las ganancias como un indicador de referencia; también he demostrado mi comprensión por el hecho que IASB sentía la necesidad de estar completamente ambigua sobre este problema eliminando el concepto de la prudencia de nuestro marco conceptual.


Sin embargo, también he demostrado que los principios básicos del concepto de la prudencia siguen siendo vitales para nuestro trabajo. En efecto, el ejercicio de la precaución es visible en muchas de las NIIF, también es un tema importante en el desarrollo de nuevas normas; de hecho, uno podría muy bien concluir que el antiguo concepto de prudencia no está muerto, sino vivito y coleando[20].

 

 

Por lo que he dicho, quedará claro que no tengo absolutamente ningún problema con eso; como dice el Evangelio: "La religión de antaño, es lo suficientemente bueno para mí."


Señoras y señores, muchas gracias por su tiempo.

Les deseo una conferencia muy exitosa.

 

 

 



[1] Texto original “europe kick-started

[2] Visión holística se refiere a ver las cosas completas de una forma integral.

[3] Texto original “integrated reporting”

[4] Texto original “underlying concepts right”

[5] Texto original “actually being imprudent”

[6] Texto original “understated liabilities”

[7] Texto original “incurred loss”

[8] Texto original “hidden reserves”

[9] Texto original “cookie jar accounting”

[10] Texto original “income smoothing”

[11] Texto original “cookie jar accounting”, es una práctica contable consistente en reducir las ganancias mediante el incremento de provisiones en épocas buenas, para luego liberarlas en épocas malas.

[12] Texto original “cookie jar accounting”, es una práctica contable consistente en reducir las ganancias mediante el incremento de provisiones en épocas buenas, para luego liberarlas en épocas malas.

 

[13] Texto original “cookie jar accounting”, es una práctica contable consistente en reducir las ganancias mediante el incremento de provisiones en épocas buenas, para luego liberarlas en épocas malas.

[14] Texto original “mark-to-model techniques”

[15] Línea brillante se denomina al uso porcentajes en una norma contable.

[16] Texto original “write-downs”

[17] Texto original “day 1 losses”

[18] Que se mueven en la misma dirección que la economía

[19] Texto original “earnings management”

[20] Texto original “kicking indeed”


 

Leonardo Varon García

Editor NIiF de www.consultorcontable.com

 

@LeonardoVaronG1


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